Tras la presentación de un primer borrador de negociación en la cumbre climática, los países reunidos siguen negociando. Según declaraciones de la ministra de Medioambiente de Colombia Susana Muhamad a RFI, existen aún divergencias entre el grupo de países en vía de desarrollo y la Unión Europea, que presentó concesiones sobre el financiamiento de los perjuicios por el cambio climático. Además, Colombia defiende la creación de un mecanismo de canje de deuda.
Las negociaciones climáticas en el balneario egipcio de Sharm el Sheij se alargan más allá del viernes, día limite que se había fijado inicialmente para la Cop27. Las tratativas aún no han logrado un consenso en varios puntos. La financiación de los daños y pérdidas de los países vulnerables al cambio climático es uno de los capítulos en el que aún no se ha cerrado la brecha entre países del G77+China, un amplio grupo de países en vías de industrialización, y las naciones más prósperas.
Para acercar la posición de países como Estados Unidos, radicalmente opuestos a la creación de un nuevo fondo de indemnización de los perjuicios climáticos, y los países más vulnerables, la Unión Europea presentó un proyecto de mecanismo con ciertas condiciones. “Hay todavía unas diferencias significativas entre el texto de la Unión Europea y lo que el G77 está trabajando. En este momento están reunidos tratando de hacer una contrapropuesta”, declaró el viernes la ministra colombiana de Medio Ambiente Susana Muhamad, cuyo país es parte del G77.
“Se quiere que haya una decisión política sobre la necesidad de establecer un fondo de pérdidas y daños que tenga unos recursos predecibles y concretos. Y por lo tanto no enmarañar el texto con un montón de posiciones técnicas, sino que sea un texto simple y una decisión proactiva de la COP de crear este fondo de pérdidas y daños”, agregó Muhamad en declaraciones a la prensa.
Sobre el capítulo de los combustibles fósiles, la ministra lamentó que el primer borrador hablara de reducir gradualmente el uso del carbón como combustible fósil sin abarcar los demás combustibles como gas y petróleo. “Hemos hecho un texto en donde se comprometa la convención a reducir gradualmente todos los combustibles fósiles de acuerdo a los tiempos de la ciencia, en un esfuerzo global y colectivo, sin embargo, tiene poco respaldo esta posición”, indicó.
Entre los avances que contiene el pre acuerdo de la COP27, figura también el abandono gradual del carbón como combustible.
RFI preguntó a la ministra si esto implicaría que Colombia renuncie a sus importantes yacimientos de carbón. “Sí, es un compromiso que se hizo desde Glasgow. Sabemos que a pesar del repunte del carbón por la crisis de la guerra en Ucrania, va a tender a bajar el uso del carbón. Por eso la transición económica para Colombia es una transición fundamental del futuro de sus ingresos fiscales y de su balanza comercial internacional. No es cosa menor. Nos toca hacer una transición ordenada; toca hacer la transición laboral. Hay que hacer la transición de regiones enteras que dependen hoy del carbón. Y estamos con la voluntad política de hacer este esfuerzo. Sin embargo, no vemos tanta claridad de que pudiéramos lograr unos acuerdos multilaterales”, respondió.
Colombia puso sobre la mesa de las negociaciones de esta cumbre climática un proyecto de canje de deuda por acción climática. ¿Cómo funcionaría este mecanismo? “Hoy Colombia paga el 20% de su presupuesto anual en deuda externa. Si nosotros tuviéramos un alivio de deuda en 5% por acción climática, este 5% del presupuesto anual podrían entrar directamente a que el gobierno implemente su acción climática tanto en adaptación, mitigación y pérdidas y daños. Nos da espacio fiscal. Es muchísimo más que lo que tiene hoy el presupuesto de acción climática. Y por lo menos 10 veces más de lo que nos dan en cooperación internacional anual para el cambio climático. Eso apareció en el primer borrador, nos pareció interesante, y esperamos que puedan quedar algunas referencias», dijo.
Colombia intenta sumar a otros países a esta iniciativa. “Pasamos una propuesta donde México, Paraguay, Panamá, Honduras, Antigua y Barbuda, Ecuador más la Unión Europea y Colombia. Apoyamos que quede en el texto que la COP hace un llamado para avanzar en la reforma de la deuda y en la reforma del sistema financiero internacional para que los países podamos tener capacidad fiscal. Pero una posición por ejemplo países como China no respaldan. Lo que China dice es que la deuda no es un tema que se deba tratar en esta COP en esta lógica que no es competencia de la esta cita, que es más complejo. Nosotros sí quisiéramos enviar un mensaje contundente de que eso sería una forma de generar justicia climática”, agregó Muhamad.
Raphael Morán enviado especial de RFI a Sharm El-Sheij, Egipto